Mientras que la epistemología ha sido entendida tradicionalmente como una teoría del conocimiento en general, en el siglo XX los filósofos se interesaron principalmente por construir una teoría del conocimiento científico, suponiendo que si se lograra disponer de teorías adecuadas que explicaran los mecanismos de un conocimiento de este tipo, podrían avanzar considerablemente por la misma vía en la solución de problemas gnoseológicos (doctrinas filosófica y religiosa que pretendía tener un conocimiento misterioso e instintivo de las cosas divinas) más generales.
La ontología es la disciplina filosófica más importante. El resto de disciplinas (antropología, teoría del conocimiento, teología racional...) dependen de un modo u otro de ella. Etimológicamente la ontología se puede definir como el logos o conocimiento del ente. Entendiendo por Ente todo aquello que tiene Ser; del mismo modo que llamamos estudiante a todo persona que estudia, o amante al que ama, ente es el término que podemos utilizar para referirnos a las cosas en la medida en que éstas poseen Ser. Desde este punto de vista las piedras, los animales, las personas, Dios mismo son entes puesto que poseen algún tipo de ser, aunque cada uno a su manera. Los objetos matemáticos e incluso los meramente imaginados también tienen un ser (estos últimos un ser ficticio o irreal).
Al establecer la relación entre la epistemología (teoría del conocimiento) y la ontología (teoría del ser) se puede decir que el concepto de ciencia, sólo puede tratar sobre lo universal, debe tener como objeto lo permanente.
Por ello, Ontología y Epistemología, son dos formas de entender la filosofía, haciendo una relación entre ellas diríamos que las ideas corresponderían al conocimiento, y las cosas a la opinión.
Ahora bien, examinando el término Fenomenología, derivado de la palabra griega fenomenon, que significa “mostrarse a sí mismo”, según lo expresa Heidegger, (1962), la Fenomenología intenta es realmente descubrir el significado en esencia de lo que son las empresas humanas, esto de igual manera lo sustenta (Bishop y Scudder,1991), al continuar indagando sobre este término, debo decir que de lo que se trata es de hacer una búsqueda epistemológica y crear un compromiso con la descripción y claridad de la estructura organizativa en esencia del mundo que se ha vivido y de la experticia que se tenga de manera consciente.
En consecuencia, hablar de Fenomenología implica que en ella se encuentran intrínsecas la Ontología y la Epistemología, en ella igualmente interviene la Hermeneútica, dado que Husser, como padre de la Fenomenología la definía en tres formas: filosofía, enfoque y método, cuyo propósito es el de describir la experiencia original, hacer reflexión filosófica descriptiva.
Lic. Milagros Giménez
Nancy Montilla
ResponderEliminarAl asumir el rol de investigador es relevante tener claridad en lo que respecta a la postura epistémica, partiendo de que la epistemología, según Vargas (2005), es la “rama de la filosofía que se ocupa de la naturaleza y capacidad del conocimiento, de sus suposiciones fundamentales…” (p. 11). En otras palabras, la epistemología implica conocer esa realidad que en términos de Morin (1999), es compleja, aprehensible y en construcción.
Significa entonces, que para una realidad tan dimensional, es necesario asumir una postura epistemológica constructivo-interpretativo, pues según González (2007), “de hecho toda interpretación es una construcción” (p. 5). Por ello la relevancia de abordar esa realidad desde las propias vivencias de quienes la construyen, siendo la fenomenología una metodología que permite dicho propósito desde la perspectiva de los actores sociales.
Entendida así, la postura epistemológica facilita conocer, comprender e interpretar la realidad abordada en el proceso investigativo., teniendo cuidado de mantener la coherencia paradigmática según recomienda Piñero (2010). Es decir, sobre la base de la postura onto epistemológica el investigador seleccionará la metodología que le permita conocer dicha realidad, aprehenderla.
Milagros, creo que podrías terminar tu aporte citando a Heidegger (1927) quien engloba bien la relación de este concepto preliminar de fenomenología con la ontología y la filosofía:
ResponderEliminarOntología y fenomenología no son dos disciplinas diferentes junto a otras disciplinas de la filosofía. Los dos términos caracterizan a la filosofía misma en su objeto y en su modo de tratarlo. La filosofía es una ontología fenomenológica universal, que tiene su punto de partida en la hermenéutica del Dasein, la cual como analítica de la existencia, ha fijado el término del hilo conductor de todo cuestionamiento filosófico en el punto donde éste surge y en el que, a su vez, repercute (P:38).
Con esto, Heidegger sostiene que lo fenomenológico y sus estructuras, son el aparato conceptual que la investigación fenomenológica de ser y tiempo requiere, hay que añadir que en la investigación fenomenológica la palabra clave para expresar el sentido de las descripciones fenomenológicas es la interpretación, es decir, la explicitación y tematización del ser, fenómeno eminente que se busca poner al descubierto a partir de una analítica del ente privilegiado quien comprende el ser, con lo cual el tema de la ontología es explicitar esta compresión y en cuanto la fenomenología busca responder a la pregunta por el sentido del ser de manera rigurosa y conceptual, dicho trabajo es interpretativo, de ahí que el “decir” fenomenológico sea “hermenéutico”.
Roger Mantilla
ResponderEliminarEs necesario que recordemos que la fenomenología no es solo describir un fenómeno singular, sino descubrir en él la esencia valida universalmente y útil científicamente. La esencia, aunque aparece solo en las intuiciones de los seres individuales, no se reduce a ellos, pues en cierto modo se encuentra fuera del tiempo y del espacio, es decir, no está ligado al tiempo y al espacio. Es decir, el investigador no se limita únicamente al estudio de casos, aun cuando estos son su punto de partida, su meta consiste en lograr los principios generales mediante la intuición de la esencia. El mundo social en el cual nos desenvolvemos tiene algo que decir desde su historia, aquí, el actor otorga un sentido o significado a sus actos y a las actuaciones de las personas que lo rodean, esto lo hace porque en su aprendizaje alcanzó la habilidad que lo distingue de cualquier otra esencia natural, como un proceso de constitución de la entidad o sujeto social. La fenomenología coloca su énfasis primario en el fenómeno mismo, es decir, en lo que se presenta y revela a la propia conciencia y del modo como lo hace, con toda su particularidad; y esto no solo tiene su estructura y regularidad, sino una lógica que es anterior a cualquier otra lógica.